Visibilidad Enfermera: de las cavernas al Ébola

Sin duda, la mejor noticia de esta semana es conocer la curación de Teresa, al resultar negativas las pruebas que se le han realizado para detectar el virus del Ébola en su sangre.

Es un gran logro por el que hay que reconocer la labor de muchos profesionales, de muy diferentes disciplinas. Si ha sido posible que Teresa se recupere tras haber sufrido ese contagio, ha sido gracias a todo un equipo que han trabajado para ello. Eso incluye a auxiliares de Enfermería (ella misma ayudaba con sus propios cuidados a los compañeros para minimizar riesgos), celadores, enfermería, medicina, administrativos, personal de limpieza, farmacia, técnicos de laboratorio, etc...

Un equipo de enfermeros no podría haber conseguido ese logro. Un equipo de celadores tampoco. Un equipo de médicos tampoco.

El éxito está en el equipo multidisciplinar, en la división y organización del trabajo.

Sin embargo, ante los medios de comunicación, solamente un grupo profesional es visible. Desde las primeras declaraciones en televisión de su marido, en las que decía "mi mujer está en buenas manos, con los mejores médicos, enfermeros y auxiliares", pero en las noticias, a pesar de tener suficiente espacio en el titular  para escribirlo todo, solamente pusieron:
"Con los mejores médicos... (enfermeros y auxiliares)"

Ayer, tras conocer la noticia de su curación, tenemos la foto de la rueda de prensa. Todo médicos. 



Pero por los informes de atención a las personas infectadas tratadas en el Carlos III, sabemos que la mayor parte de la atención directa ha sido realizada por personal de Enfermería. 

¿Por qué no se visibiliza al resto de profesiones? ¿Por qué la Enfermería, que es la que más tiempo pasa con el paciente, no tiene su espacio para hablar de los cuidados realizados?

Casualmente, esta semana estoy estudiando Historia de la Enfermería. El origen de la Enfermería, en la Prehistoria, surge como una necesidad de supervivencia. Las mujeres, por su naturaleza biológica ligada a la fertilidad, tienen que ocuparse de satisfacer las necesidades más elementales para la supervivencia de los miembros de la tribu, garantizando la perpetuación de la especie en el medio hostil que era este periodo. De este modo, se produce una división por sexos de las tareas: la mujer se encarga entre otras tareas de los cuidados del parto, lactancia, cuidado de los hijos y la alimentación (el término nurse proviene de la palabra latina nutrire). Es la fase tribal - doméstica de la Enfermería.

Sin esta división y estas tareas realizadas por esas mujeres, no habría sido posible la supervivencia. Pero sin los hombres saliendo a cazar tampoco. Desde el principio de los tiempos ha sido necesario un equipo para poder atender los cuidados en el proceso salud - enfermedad. Pero el papel de las mujeres se invisibilizaba, al realizar su función en el hogar y en lo cotidiano.

La Historia no ha sido nada propicia para que la Enfermería tuviera su relevancia a lo largo de los siglos. Los cuidados proporcionados por las mujeres, a las que en muchos casos no se les permitía el acceso a la formación, quedaron relegados a un segundo plano por detrás de la medicina, poseedora de conocimientos. Pasamos por una fase de cuidados religiosos - vocacionales en la que los cuidados de Enfermería eran una obra de caridad necesaria para ganar el cielo. Con la reforma luterana, la Enfermería atraviesa el denominado "Periodo Oscuro de la Enfermería",  en el que los cuidados eran realizados por personas sin ningún tipo de formación que solamente querían ganarse la vida y salir de la miseria en la que vivían.

La Enfermería actual es una Enfermería formada, preparada y que trabaja en un equipo multidisciplinar  para alcanzar el objetivo común, que es mejorar la salud del individuo, familia y comunidad. Desde la caverna, seguimos siendo todos miembros de un equipo, cada uno con una labor imprescindible, en el que todos tenemos que ser visibles.

En el caso de la Enfermería, nuestro bagaje histórico nos lo ha puesto complicado, pero tenemos que asumir el reto de cambiarlo. 




Comentarios

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  2. A mi me da mucha pena todo esto. Me pregunto si el equipo de médicos que dio la rueda de prensa tuvo en consideración a los demás profesionales al ponerse los galones, lo desconozco la verdad. Lo único que realmente se, es que personalmente creo que hay un atajo de ignorantes en los medios, creo que no saben diferenciar a profesionales en cuanto los sacas de la medicina, porque cuantas veces oí y leí que Teresa era enfermera a cuantos reporteros, y como esa muchas, muchos zapatazos intentando dárselas de sabiondos. En fin, entre el escaso conocimiento de la sociedad sobre nuestra profesión, los oportunistas que no dejan escapar ponerse los galones en una situación que no puede haber otra más propicia para ganar prestigio y que no damos el salto y nos plantamos ante esto (aunque claro, de qué serviría si para los medios no somos noticia), no se como seguirá la cosa ni como podría llegar a ser en un futuro, lo que está claro que es una pena que una profesión tan gratificante y tan solidaria tenga tan poco reconocimiento.

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  3. Desde luego nos queda mucho camino por andar para tener el reconocimiento que merecemos pero yo creo que vamos en la dirección correcta y que la enfermería ha evolucionado mucho en los últimos años. Hace 37 años no eran estudios universitarios, ahora nos parece increíble pero muchos hemos coincidido con alguna ATS de las que quedaban por ahí coleando, y ahora son estudios superiores, hay algunas especialidades... Yo tengo la sensación de que ni yo ni mis compañeras tenemos mucho que ver con la enfermería que vi mientras hacía las prácticas de la carrera, hace 12 años. Algunas ideas están demasiado arraigadas y nos costará más tiempo desprendernos de ellas, otras ya las hemos dejado por el camino, y contra algunas estamos luchando en este momento. En todo caso, el día a día a veces se hace duro cuando te ningunean en lugar de dar a nuestra profesión la importancia que merece, pero no hay que disgustarse y maldecir, sino demostrar lo que valemos y confío en que poco a poco las cosas se pondrán en su lugar.
    Ana ¿para cuándo un post de esos tuyos tan motivadores para el EIR? Creo que estoy flaqueando un poco...

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    1. Muchas gracias por tu comentario!! Yo también termine hace mucho la carrera, en 1997, y las cosas han mejorado bastante. Pero queda mucho camino que recorrer. Creo que tenemos que seguir dando visibilidad a los cuidados. No se trata de colgarnos medallas ni mucho menos, sino de que se conozca nuestras funciones y los ciudadanos sepan lo que puede hacer una enfermera por su salud.
      Respecto a la entrada motivadora sobre el EIR, llevo unas semanas bastante fastidiada de salud y no estoy en el momento "waka-waka", pero en cuanto me recupere ahí estaré para animaros a continuar. ¡Que vuestra plaza y mi bocata están en juego y ya queda menos!
      Un abrazo!!!

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    2. Vaya, lo siento, espero que te mejores muy pronto.
      Mucho ánimo y un abrazo!

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    3. Por cierto, Ana, no se si sigues haciendo tu los simulacros bimensuales en Madrid, yo estoy en el curso intensivo y voy a ir en noviembre y la verdad sería fantástico hacer el simulacro contigo y aprender los trucos sobre coches, lichis, hamburguesa, etc, que tengo mucha curiosidad! jajaja.

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    4. Pues no...
      Dejé de trabajar en esa academia en agosto. El simulacro de septiembre ya no lo he escrito yo.
      Mucha suerte!!!! Nos veremos en la elección de plazas seguro!

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  4. Un pequeño apunte sobre el "Periodo Oscuro de la Enfermería": me temo que en muchos países aún no lo han superado, no por las enfermeras, sino por auxiliares, que de un modo u otro han ido tomando el relevo en los cuidados básicos de enfermería, habiendo sido delegados por nosotros para encargarnos de otros cuidados más complejos. En países ejemplares para la Enfermería, como Reino Unido, las auxiliares son un cuerpo profesional que no requiere formación, cualquiera puede solicitar un puesto de auxiliar y trabajar como tal. Dicho periodo oscuro de los Cuidados que yo llamaría, aun no está del todo superado...

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